Cardid Sansa: Experiencia Modapremio 2018: Día 1.

Anna Fusoni dando el discurso inaugural del Modapremio.

Por su re-lanzamiento este año, decidí presentarme al Modapremio que ahora se llama Experiencia Modapremio; un evento bastante esperado, sobre todo considerando los incidentes que postergaron su celebración.

A grandes rasgos, el Modapremio es una cita de dos días que consiste en un concurso de diseño de moda, este año con dos temáticas, mentorías, un bazar donde puedes adquirir productos de diseñadores nacionales emergentes y no tan emergentes, varias conferencias, desfiles de moda y la premiación del concurso.

La cita era a las nueve de la mañana en la Universidad de Londres en Vértiz a una cuadra del metro Niños Héroes, tuvimos una recepción breve, la gente del registro era amable, también lo era el personal de la universidad; los asistentes, gente de moda al fin y al cabo, se veían increíbles pero se manejaban con la característica rispidez de este tipo de reuniones. Avanzamos en un recorrido lleno de saludos y presentaciones hacia la carpa donde estaba puesta la pasarela y donde se llevaron a cabo los desfiles y las pláticas, Fusoni nos dio una bienvenida breve y nos aclaró que, en efecto, tenían un convenio con Epson y con Swarovski y que estos dos iban a otorgar los premios a los concursantes ganadores; un discurso y un par de chistes después empezó la conferencia magistral de Gustavo Prado ya bastante conocido en este blog.

Gustavo Prado regañándonos por pensar ruco.

La conferencia trató de tendencias, muy a su estilo empezamos con moda y luego pasamos por miles de temas que parecieran inconexos pero no lo están, rescato de ello la relación que encontró entre el Broncowave, las tiendas en línea, Björk y el nuevo muralismo mexicano; me llama la atención que la condición que le pusieron para presentar fue la de crear una ponencia completamente nueva especial para el evento, podría decir que es de las mejores que ha impartido, una lástima que nadie la haya grabado, había por ahí una cámara de video, pero hasta donde alcancé a percibir estaba apagada, habrá que checar eso para la próxima edición.

Jacob Pulido.

Luego fue el turno de Jacob Pulido, asesor y empresario, más sobrio en sus modos pero igualmente interesante, es notable el contraste entre su ponencia y la anterior, mientras uno es completamente cibernético el otro te dice que no todos usan la computadora, especialmente los proveedores que llevan años en el negocio y se quedaron en los 60s, desactualizados tal vez, pero con mejores precios y mayor variedad.

Tras un receso breve para estirar las piernas nos dirigimos a las mentorías, yo decidí tomarla con Miguel Alva, director de marketing de Google México, un hombre bastante agradable; la dinámica de la clase fue más bien a modo de entrevista, le expresábamos nuestras inquietudes y él nos respondía cómo resolverlo con tecnología, una clase más enfocada hacia lo empresarial que hacia el diseño, lo cual se agradece, lo que no se agradece es que nos hayan cambiado el salón sin aviso y por ello varios llegáramos tarde.

Miguel Alva.
"El mundo digital es igual que el mundo real, solo que más rápido".

En el receso para comer decidí pasar con los expositores para saber qué venden y quién vende; todas la propuestas eran buenas y los creativos accesibles.

Empezando con los anfitriones, Ana Jiménez de la Universidad de Londres en su stand, la institución ofrece becas y oportunidades en la industria.

José Ángel Barba de Epson

Epson vendía una impresora gigantesca que era bastante interesante, según lo que me explicó José diseñas un patrón en el programa de tu elección y luego lo imprimes sobre papel para sublimarlo sobre la tela a 200 grados durante treinta segundos, se imprime en papeles de hasta un metro diez de ancho. Se recomienda para negocios que impriman más de 1000 metros de tela al mes.

Se compra en la distribuidora Alpha Beta y tiene un precio de $144,000.

Créanlo o no esto está impreso en poliéster.

Gustavo Prado y su stand.

Trendo: Me encontré otra vez con Prado quien sigue emocionado con que ya hay marcas mexicanas creativas y con imaginarios sólidos vendiendo y que además presentaba Mextilo el único libro sobre historia de la moda mexicana; el proyecto en el que profundizamos en la entrevista que le hice en diciembre de 2017, uno de los pocos proyectos culturales serios respecto a moda que hay en el país; se consigue en línea mediante Kichink, MercadoLibre y Mexicouture con un precio de $1,000 o a $800 cuando se presenta con él.

Código Secreto: La experimentada diseñadora Maru Carpintero me comenta que su marca tiene todos los elementos mágicos que un diseñador debería tomar en cuenta, entre ellos un precio justo, está dirigida a una mujer entre 14 a 70 años basándose en su clientela real. La marca se vende en línea.

Este vestido me gustó más.

Joel con uno de sus vestidos.

Yoemor, una de mis propuestas favoritas del corredor Vértiz tiene casi dos años en el mercado, sus siluetas son holgadas y su paleta de colores es bi-cromática, blanco y negro; puedes encontrarlo en Guadalajara, bazares o en línea.

DESFILES

Antes de empezar con el concurso tuvimos una ligera plática con Fusoni quien nos presentó al diseñador Jesús Ibarra de la ya extinta marca Ibarra y Bertholdo; recibimos algunos consejos de su parte y un par de anécdotas de su vida en el extranjero, luego procedimos a ver las creaciones de los concursantes.

Anna Fusoni y Jesús Ibarra.

Empezamos con los semifinalistas del concurso Red Velvet; la temática fue hacer prendas con un estilo más formal en terciopelo rojo; el desfile se llevó a cabo sin más complicaciones. En este concurso casi todos los diseños fueron buenos, algunos, grandes ideas pero mal ejecutadas, otros hechos con gran maestría pero con poca creatividad y otra parte combinaba ambas con alguno que otro error técnico, pero no era nada garrafal.

Algunas de mis creaciones favoritas del concurso, por razones de espacio no puedo subir todas.

Posteriormente presenciamos el concurso Street Festival, cuya temática era la vestimenta que podrían usar los asistentes a eventos como Coachella, que en palabras de Anna logran verse espectaculares "a pesar de estar a la mitad de un llano sin vestidores a la vista". El desfile fue bastante accidentado y muchas de las propuestas no tenían sentido; había algunas, muy pocas, con una calidad decente, otras no tenían mucho que ver con la temática. Me pregunto que habría pasado, la convocatoria era clara y los participantes tuvieron tiempo de sobra para crear un buen diseño, ¿será consecuencia de una comprensión lectora pobre o de una mala organización?

Algunos de los looks que me gustaron.

Posteriormente vimos los desfiles de Carlos Kanul y Jonathan Palomino, ganadores de InnovaModa 2017, le pido a los lectores una disculpa por la calidad de las fotos, me quedé sin pila; para evitar esto ya compré una batería extra, no volverá a pasar.

Algunos diseños de Carlos Kanul.

Los diseños de Kanul eran simples y bien ejecutados, un tanto monótono en su paleta de colores, blanco, naranja y beige, pero igual funcionaban; sin embargo no era nada demasiado novedoso.

Diseños de Jonathan Palomino.

Respecto a Jonathan Palomino, fue una colección bella, la confección era muy buena, la pedrería y los bordados lucían bien, pero tengo dos observaciones, la primera, la idea de poner pelo en las mangas a manera de flecos aunque original, no resulta agradable en persona, segundo, no entendí la caminata lenta de las modelos, entorpeció el ritmo de la pasarela e hizo tambalear a una, hay algunas cosas que sólo se ven bien en cámara.

COOLHUNTING

Para terminar, todos los eventos de moda tienen personalidades y gente con atuendos interesantes, fui tomando las fotos a lo largo del día pero decidí dejarlas juntas hasta el final. Nos veremos próximamente cuando suba la reseña del día dos.